El bruxismo es un hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes sin un propósito funcional; que puede darse durante el día o, lo que es más frecuente, durante la noche.
Las causas del bruxismo pueden ser muchas, desde una desalineación de las piezas dentales o la incapacidad para relajarse, pero todos los especialistas apuntan a que el mayor desencadenante es el estrés.
Los problemas que nos puede traer el bruxismo son muchos y van más allá de los dientes:
🔹Trastornos en la articulación temporomandibular (ATM)
🔹Desgaste/rotura de dientes
🔹Dolor de cabeza: las personas con bruxismo son 3 veces más propensas a sufrir cefaleas
🔹Dolor en la musculatura de la mandíbula y limitación en la apertura de la boca
🔹Dolor o pitidos en los oídos.
🔹Cervicalgia
🔹Un sueño no reparador
El tratamiento para el bruxismo estará encaminado a prevenir el daño dental con una férula de descarga y a atajar el problema y los síntomas de cada uno mediante la osteopatía.
La osteopatía, con técnicas encaminadas a la ATM y la columna cervical principalmente, musculatura implicada en la masticación, con su abordaje craneal, etc.… buscará, como siempre, el origen del problema de cada paciente adecuando el tratamiento y mejorando los síntomas y dolores que sufre el paciente.