Desde hace tiempo sabemos que el aparato digestivo, a parte de su ya conocida función de digerir y absorber alimentos, tiene la función importantísima de barrera inmunológica, y es que el 80% de nuestras defensas se encuentran en el intestino; ya que está conectado con la mayor población de células inmunológicas o de defensa de nuestro organismo, los linfocitos, para defendernos de cualquier daño o infección.

Además, tenemos también nuestra microbiota o flora intestinal, un conjunto de microorganismos que habitan en nuestro intestino; y que trabajan conjuntamente con los linfocitos para que ningún elemento que no deba ser absorbido no lo absorbamos; haciendo de barrera, y así evitando que lleguen a nuestra sangre elementos que no deberían y deterioren nuestra salud.

Explicado esto, está claro que mantener un sistema digestivo en buenas condiciones es un requisito para garantizar una buena salud. Lamentablemente, la dieta moderna, con productos altamente procesados, carentes de fibra… son un atentado contra nuestro sistema digestivo, destruyendo la flora intestinal y aumentando la permeabilidad de nuestras paredes debilitando la tan importante barrera inmunológica.

Para que esto no suceda, aquí unos consejos:
🔹Es importante tener una dieta rica en cereales integrales, pescado, huevos, vegetales y frutas de todos los colores, aceites de calidad como el de oliva y frutos secos.
🔹Tener una dieta rica en fibra, un nutriente que el cuerpo no puede descomponer, y que tiene como función limpiar el intestino y fortalecer la flora intestinal saludable. Esta se encuentra sobre todo en vegetales y frutas como el ajo, la cebolla, el puerro, los espárragos, las alcachofas, los tomates, los plátanos, las manzanas o las ciruelas.
🔹Utilizar de vez en cuando probióticos. Las levaduras y bacterias más beneficiosas estudiadas son Lactobacillus, Bifidobacterium, Lactococcus y Saccharomyces, que colonizan el intestino reforzando nuestra microbiota.
🔹No consumir alimentos procesados ricos en azúcares y grasas poco saludables y llevar un estilo de vida activo y saludable; realizando actividad diaria frecuentemente.