FALSO
Uno de los mayores mitos en relación al uso de la bicicleta es sobre si afecta a los órganos sexuales de las personas. Se decía que provoca impotencia en los hombres, o reduce la fertilidad en mujeres y hombres, o que las mujeres pierden sensibilidad. Ahora veréis que hay de cierto y de falso en todo esto.
Mujeres: se realizó un estudio (Universidad de Yale) sobre la posición de las mujeres al
montar en bici para comprobar si provocaba pérdida de sensibilidad en la zona genital. Los resultados mostraron que el factor más determinante era la posición del manillar. Las mujeres que utilizaban bicicletas que tenían manillares ubicados a nivel más bajo que el asiento tenían una mayor presión en el perineo y una menor sensibilidad en el suelo pélvico. Según los investigadores, cuanto más desciende el manillar, más debe inclinarse hacia adelante la mujer, y más peso corporal soporta el perineo. Modificar la estructura de la bicicleta es la clave para reducir los efectos negativos sobre la sexualidad del uso habitual de este medio de transporte.
Hombres: se han publicado muchos estudios que demuestran que la bicicleta puede causar trastornos genitales y disfunción eréctil; pero solo en los casos en los que se practique ciclismo a diario y no en aquellos que lo hacen de manera más recreacional. Sin embargo, no hay investigaciones que demuestren la relación entre la bicicleta y la infertilidad.
Como conclusión, ni en hombres ni en mujeres el uso de la bicicleta tiene relación con la fertilidad, y en las mujeres, con un buen uso de la bici, con una correcta posición del sillín y manillar, no corren riesgo de sufrir pérdida de sensibilidad en la zona genital. Los hombres que monten a diario y realicen largas distancias, en cambio, corren riesgo de sufrir trastornos genitales.