La osteopatía es una medicina complementaria que se ocupa de las alteraciones funcionales; es decir, de todas aquellas estructuras (músculos, articulaciones, fascias, vísceras, etc.) que al tener su función alterada y no funcionar correctamente provocan síntomas que se manifiestan cerca de donde se encuentra la alteración o, debido a los mecanismos de compensación que tiene el cuerpo, en otra región del cuerpo alejada a ella.
Principios básicos de la osteopatía
La unidad del cuerpo; considerando al paciente en su globalidad.
La estructura y la función están relacionadas; si la estructura está alterada también lo estará la función y viceversa.
La autorregulación: el cuerpo tiende hacia el equilibrio de sus sistemas para recuperar la salud.
El cuerpo tiene la capacidad inherente de defenderse y reparase.
El osteópata utilizará sus manos para la exploración y evaluación así como también para el tratamiento; buscando las estructuras alteradas, y mediante técnicas manuales, devolviendo a esas estructuras su normalidad, mejorando por la tanto su función y dejando al cuerpo que encuentre su equilibrio mejorando los síntomas del paciente.